“Se o grão de trigo cair na terra e não morrer, ficará só. Mas, se morrer, dará muito fruto”
Cuerpo de la Beata Clelia Merloni
Madre Clelia, se encuentra con una fisonomía serena, transmitiendo la ternura de quien amó y confió plenamente su vida al Sagrado Corazón de Jesús.
La fundadora de las Apóstoles del Sagrado Corazón de Jesús, nacida en Forli, Italia, el 10 de marzo de 1861, murió en 1930, tras 88 años de su muerte, su cuerpo permanece incorrupto.
El 23 de abril, el equipo del Vicariato, compuesto por médicos y miembros de la Iglesia, junto con las Apóstoles del Consejo General del Instituto, realizaron la exhumación del cuerpo de Madre Clélia Merloni, sepultado en el interior de la iglesia dedicada a Santa Margarita María Alacoque , en la Casa General, en Roma, Italia.
Durante la exhumación del cuerpo de Madre Clélia, fallecida en 1930, los expertos del Vaticano, encontraron su cuerpo nuevamente incorrupto, tras 72 años de la primera apertura de su ataúd. Fenómeno este, considerado un signo de santidad.
Un cuerpo incorrupto es preservado del deterioro que comúnmente afecta a todo el organismo pocos días después de la muerte, no teniendo razones científicas para su estado de conservación. Un hecho importante a destacar es que no se realizaron técnicas de preservación a través de procesos químicos o naturales para la conservación del cuerpo.
Fieles y seguidores de Madre Clélia pueden visitar su cuerpo que se encuentra en la Capilla de la Casa General, Roma-Italia.
Construcción de la Urna-Relicario
Descripción de la Obra
El proceso de diseño de la urna para la Beata Clelia Merloni fue realizado por el deseo de crear una obra que cumpla con los siguientes requisitos: Valorización, conservación y uso de las reliquias de la Beata.
CONSTRUCCIÓN DE LA OBRA
Desde un punto de vista estético-formal, se pensó en una urna – relicario que debía ajustarse armoniosamente en el espacio arquitectónico que lo alojaba, dando mayor énfasis a la figura de Madre Clelia a fin de ser adecuadamente utilizada para la veneración de los fieles. La remodelación del muro que Se encuentra de fondo para la urna se concibió bajo esta óptica.
La propuesta de resaltar de manera explícita y simbólica el fuerte vínculo entre Madre Clelia y el Sagrado Corazón de Jesús, es el resultado de un análisis cuidadoso del interior de la Iglesia e intencionalmente dibuja formas, colores y materiales ya presentes en el mobiliario sagrado y en el revestimiento de las paredes de los ambientes litúrgicos.
Para preservar y proteger de la mejor manera las reliquias de la Beata, y detener y reducir mínimamente el deterioro debido por las causas ambientales (humedad, temperatura, desarrollo de microorganismos), la urna fue herméticamente sellada con sellos de alta resistencia y está equipada con un sistema que estabiliza el microclima interno por medio de un adecuado procedimiento con gel de sílice.
DESCRIPCIÓN DE LA OBRA
El proceso de diseño de la urna para la Beata Clelia Merloni fue realizado por el deseo de crear una obra que cumpla con los siguientes requisitos:
Valorización, conservación y uso de las reliquias de la Beata.
Desde un punto de vista estético-formal, se pensó en una urna – relicario que debía ajustarse armoniosamente en el espacio arquitectónico que lo alojaba, dando mayor énfasis a la figura de Madre Clelia a fin de ser adecuadamente utilizada para la veneración de los fieles. La remodelación del muro que Se encuentra de fondo para la urna se concibió bajo esta óptica.
La propuesta de resaltar de manera explícita y simbólica el fuerte vínculo entre Madre Clelia y el Sagrado Corazón de Jesús, es el resultado de un análisis cuidadoso del interior de la Iglesia e intencionalmente dibuja formas, colores y materiales ya presentes en el mobiliario sagrado y en el revestimiento de las paredes de los ambientes litúrgicos.
La urna que alberga las reliquias de la Beata, ha sido diseñada y dimensionada para alojar un cuerpo de unos 165 cm, a fin de brindar al espectador la visión de una reconstrucción verdadera de la figura de Madre Clelia.
La cara y las manos que reproducen las características de Madre Clelia, fueron modeladas en arcilla, después hechas en resina y finalmente pintadas a mano.
La urna reposa sobre una base de mármol de aproximadamente 70 cm de altura, elevada sobre el suelo por otros 15 cm a través de un escalón que delimita el espacio reservado para la colocación y veneración de la Beata.
Para completar la pared, se realizó un soporte de madera patinada en mármol Resina, que sirve de apoyo para la estatua del Sagrado Corazón de Jesús.
Para preservar y proteger de la mejor manera las reliquias de la Beata, y detener y reducir mínimamente el deterioro debido por las causas ambientales (humedad, temperatura, desarrollo de microorganismos), la urna fue herméticamente sellada con sellos de alta resistencia y está equipada con un sistema que estabiliza el microclima interno por medio de un adecuado procedimiento con gel de sílice.
Finalmente, la urna está equipada con un sistema de iluminación LED independiente, que permite una mejor visibilidad (especialmente en las horas de la noche) tanto en la Iglesia, durante las procesiones o traslados en ciertas ocasiones. La base de madera está preparada para cualquier movimiento, gracias a una estructura especial de metal con postes procesionales hechos en madera.