Apertura de la investigación diocesana sobre un supuesto milagro atribuido a la Beata Clelia Merloni, fundadora del Instituto de las Apóstoles del Sagrado Corazón de Jesús
CLELIA MERLONI, fundadora de las Apóstoles del Sagrado Corazón de Jesús, nació en Forli el 10 de marzo de 1861.
Impulsada por un profundo deseo de consagrar su vida a Dios, en 1883, la joven Clelia entró en la Congregación de las Hijas de Nuestra Señora de las Nieves (Savona), pero al cabo de cuatro años, tuvo que volver a casa por causa de una enfermedad. En 1892 entró en la Congregación de las Hijas de Santa María de la Providencia en Como, donde se dedicó a la vida religiosa con celo y alegría. Después de una prodigiosa recuperación de la tuberculosis, gracias a la intersección del Inmaculado Corazón de María, tiene una visión clara y precisa de lo que tiene que hacer; Fundar un Instituto de hermanas consagradas al Sagrado Corazón de Jesús que se dedicaran al bien de los pobres, de los huérfanos y de los abandonados y ofrecieran sus vidas por la conversión de los pecadores. Así, el 30 de mayo de 1894, en la Iglesia de San Francisco en Viareggio, Clelia y dos de sus compañeras fueron presentadas como las primeras Apóstoles del Sagrado Corazón de Jesús, inaugurando así el naciente Instituto.
El carisma recibido por Madre Clelia se expandió rápidamente. En 1900 las Apóstoles, guiadas por la fe, la pasión y la audacia, llegaron a Brasil y en 1902 a Estados Unidos, dando lo máximo de sí en el cuidado de los más pobres, en la salud, la educación, la asistencia moral y material.
La rapidez de la expansión del carisma no fue proporcional, por razones puramente humanas, al conocimiento de la gran riqueza espiritual y de las virtudes heroicas ejercidas por la Beata Clelia Merloni para permanecer fiel al carisma que ella había recibido y a sus ideales.
Así, fue solamente el 18 de mayo de 1990 que la Congregación para las Causas de los Santos concedió el nihil obstat necesario para iniciar la investigación diocesana sobre la vida, las virtudes y la reputación de santidad de la Beata Clelia, cuya primera sesión fue realizada en el Tribunal Ordinario de la Diócesis de Roma el 18 de junio de 1990 y concluida el 1 de abril de 1998 con la entrega de los documentos procesales al Dicasterio para las Causas de los Santos, que decretó su validez jurídica el 21 de mayo de 1999.
Una vez disipadas todas las sombras sobre la vida y las virtudes heroicas de Madre Clelia, el Papa Francisco firmó el Decreto de Venerable el 21 de diciembre de 2016 y el Decreto de reconocimiento del milagro de la cura, obtenido en el 1951 por un medico brasilero, el 26 de enero del 2018. Habiendo concluido la fase romana del proceso de beatificación, la misa de beatificación fue solemnemente celebrada el 3 de noviembre del 2018 en la Basílica de San Juan de Letrán.
La reputación de santidad de Madre Clelia Merloni continúa hablando al mundo con un solo lenguaje, el de la caridad, dando así prueba de que aquella “Iglesia en salida” deseada por el Papa Francisco y vivida por Madre Clelia y sus Apóstoles, representa, como su Eminencia el Cardenal Vigário, Angelo De Donatis, tuvo la ocasión de recordar durante la celebración de la beatificación, “un modelo de éxito”, porque “anunciar el Evangelio es la primera y esencial forma de caridad”.
Así, en respuesta a las necesidades de la Iglesia y las señales de los tiempos, el Carisma de Madre Clelia está ahora presente en el mundo en 4 continentes y en 15 naciones con cerca de 850 religiosas y desde hace 25 años ha involucrado a 5000 laicos, 300 de los cuales, en la Diócesis de Roma, se reúnen en torno a la Gran Familia del Sagrado Corazón.
El 10 de marzo del 2022, 161 años después del nacimiento de la Beata Clelia, continúa resonando esa voz de caridad, y así en el Tribunal Ordinario de la Diócesis de Roma, en la presencia de su Reverendísima Eminencia el Cardenal Angelo De Donatis, Vicario General de su Santidad para la Diócesis de Roma, será iniciada la investigación diocesana sobre el supuesto milagro de salir de riesgo de la muerte obtenido por la intersección de la Beata Clelia Merloni.
Confiamos el buen resultado de la investigación y del Tribunal a la protección de la Santísima Virgen, para que se cumpla la voluntad de Dios.