“¡Confíen en el Sagrado Corazón de Jesús y verás milagros, si fuese necesario!”
Aquí encontraras conmovedores testimonios de personas que, movidas por la fe y la devoción, han experimentado la presencia poderosa y amorosa de Madre Clelia en sus vidas.
Cada testimonio es un reflejo de confianza en la intercesión de esta santa mujer, cuya vida estuvo marcada por el amor al Sagrado Corazón de Jesús y el servicio a los demás. Que estas historias inspiren y fortalezcan tu fe, mostrándote el camino de la esperanza y el amor por intercesión de Madre Clelia.
“Con mi mujer no podíamos tener hijos... La Hna. Josephine y la Hna. Eleonora me hablaron de Madre Clelia. Con mucha desconfianza hice la novena con mi mujer, pero el embarazo no llegó. Me fascinaba la certeza de la Hna. Eleonora que decía 'no te preocupes, ten fe y Jesús te dará una florecita'. Ya no tenía confianza, pero después de la muerte de la Hna. Eleonora, llegaron dos hermosos gemelitos: Clelia y Elías.”
A. A. C.
Italia, Minervino Murge, nov. 2021
“Mientras rezaba, mi mirada se dirigía siempre a la izquierda, donde estaba la reliquia de Madre Clelia en una custodia. Cuando terminó la adoración, me levanto de repente sin esperar ni preguntar a nadie, repito mi oración y beso la reliquia... Me voy a casa a pasar la que creía que podía ser la última noche y preparo sobre la mesa todas las medicinas que iba tomando a cada hora de la noche. Me acuesto y al día siguiente empiezo a darme cuenta de que ya no me duele la muela, de que ya no tengo el ganglio inflamado debajo de la garganta, pero sobre todo de que tengo hambre... Durante los días siguientes me doy cuenta de que estoy curada.”
C. N.
Italia | Avezzano, ene. 2024
“Nuestra hija sufrió un paro respiratorio. Al darnos cuenta de que la situación se nos iba de las manos, recurrimos a la intercesión de la Beata Clelia. En ese momento, llamamos a las Hermanas Apóstoles para iniciar una cadena de oración. En el hospital, las jaculatorias «Madre Clelia, intercede» y «Madre Clelia, salva y cura» se repetían una y otra vez. Los episodios de respiración entrecortada se repitieron hasta que la reliquia de Madre Clelia fue llevada al hospital y colocada sobre la cama de la niña.”
M. Z. S. S.
Brasil | Bauru, may. 2019
“Cuando me trasladaron a la UCI, me visitó la Hna. Gabriela, que empezó a hablarme de Madre Clelia. Las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos... La Hna. Gabriela no sabía que yo era médica, ni que tenía el síndrome de Guillain Barre. Hoy estoy curada. Tengo una vida normal.”
P. P.
Brasil | Jaú, ene. 2021
“Escribo para informarle de lo que creo que es un milagro que ocurrió el 20 de mayo de 2021. Creo con toda mi alma que la Beata Clelia protegió a mi hija de un terrible accidente de coche. Los traumatólogos, el neurocirujano y el jefe de cirugía plástica coincidieron en que este accidente debería haber acabado con su vida o haberla dejado tetrapléjica.”
P. S.
EEUU | Hamden, jul. 2021
“Le pedí a la Hermana que rezara por mi padre, ya que ese día iba a ser sometido a una operación crítica a corazón abierto. La Hermana respondió que rezaría y que tenía una estampa con una reliquia de la Beata Clelia... El cirujano dijo que las cosas no pintaban bien... Me volví a la Beata Clelia... ¡Dos operaciones a corazón abierto en menos de 48 horas! Mi padre está prácticamente sin dolor después de la operación.”
P. P.
EEUU | East Hampton, ene. 2019
"En medio de un escenario desesperado, donde el pronóstico de vida era bajo y se sugería interrumpir el embarazo, la comunidad se unió en intensa oración, ayuno y sacrificio. La Hna. Marinéz me regaló una reliquia de la Madre Clelia, recomendando que mi hija la recibiera y pidiera su intercesión. Cuando mi hija nació, tocó la reliquia y relató una experiencia extraordinaria: sintió que la garganta se le dilataba como un túnel, acompañada de un intenso calor en el aparato digestivo, señal clara de la protección divina."
M. N.
Argentina | La Plata, ago. 2019
«Un niño de dos años perdió el habla y la vitalidad. Le di a su madre una medalla y la oración de la Madre. Al séptimo día empezó a hablar».
Hna M. A. P.
Albania | Tirana, Dic. 1994
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