“Las Hermanas pertenecientes a esta Congregación se llamarán Apóstoles del Sagrado Corazón de Jesús, siendo llamadas a copiar, en el limite de las propias fuerzas y en espíritu de obediencia a los legítimos Superiores, el ejemplo de los Apóstoles que se esparcieron por el mundo para hacer conocer al divino Maestro y atraerle el amor de los hombres"
(Constituciones del Manuscrito, Artículo 1)
Fundación del Instituto
Madre Clelia fue una mujer de fe y de oración que amaba profundamente al Sagrado Corazón, al punto de poner toda su esperanza en Él, mujer entusiasta por la vida, mujer humilde, emprendedora y servicial. Fundó el Instituto de las Apóstoles del Sagrado Corazón de Jesús (IASCJ), el 30 de mayo de 1894,en Viareggio,Lucca-Italia . El Instituto fue canónicamente erigido por Monseñor Giovanni Battista Scalabrini en Piacenza en 1900 y obtuvo la aprobación definitiva cuatro meses después de la muerte de la Fundadora. Madre Clelia sintió en su corazón que debía fundar una obra dedicada al Sagrado Corazón de Jesús, de hecho escribe así: “Las Hermanas pertenecientes a esta Congregación serán llamadas APÓSTOLES DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS,llamadas a copiar, en el limite de las propias fuerzas y en espíritu de obediencia a los legítimos Superiores, el ejemplo de los Apóstoles que se esparcieron por el mundo para hacer conocer al divino Maestro y atraerle el amor de los hombres" (Constituciones del Manuscrito, Artículo 1)
Eligiendo el título de “Apóstol”, Madre Clelia ha querido a sus hijas animadas por el mismo ardor de los Apóstoles, “Aprendan a ser Apóstoles no sólo de nombre, más según el espíritu de los Apóstoles. Ella deseaba que sus hijas llevaran a todos los pueblos, en las distintas realidades sociales, la palabra que ilumina, la fe que salva, el ejemplo que convence , el sacrificio que redime, el amor que brota del Corazón mismo de Cristo” (Ratio Institutionis, 14). Para Madre Clelia el celo Apóstolico y la verdadera comunión deberían ser las principales características que vividas por sus hijas harían al Corazón de Jesús conocido y amado por todos. Consideraba la virtud del celo como "la consecuencia práctica del gran precepto de la caridad".
El celo por la gloria del Sagrado Corazón de Jesús hace con que las Apóstoles se empeñen en ponerse al servicio de todos aquellos que necesitan la evangelización: huérfanos, pobres, ancianos, niños, madres solteras y jóvenes. La Congregación ha crecido en medio de bendiciones y pruebas, abriendo nuevos horizontes para el futuro de las Apóstoles en la Iglesia.
Las Apóstoles del Sagrado Corazón de Jesús se esfuerzan por interiorizar y hacer vivo, especifico y actual el carisma congregacional teniendo como lema “El Amor de Cristo las impele!”
En respuesta a las necesidades de la Iglesia y a los signos de los tiempos, el carisma de Madre Clelia está presente en 16 paises: Italia, Brasil, Estados Unidos, Suiza, Argentina, Chile, Albania, Mozambique, Uruguay, Paraguay, Perú, Benin, Haiti, Irlanda, Ghana y Portugal.
Los campos de misión desarrollados por el Instituto son diversos y buscan responder a las necesidades de la Iglesia Local. Las Hermanas actúan en el área de la educación en todos los niveles y con personas con necesidades especiales,en el trabajo hospitalario y clínico, en actividades parroquiales, servicios sociales y legales, en el servicio a los sacerdotes y seminaristas, misiones en el extranjero, cuidado a personas mayores.
Las Apóstoles trabajan en las Parroquias, con los estudiantes, con los que se preparan a los Sacramentos, con los jóvenes en discernimiento vocacional, con las familias consagradas al Sagrado Corazón de Jesús, en particular con aquellos que viven según el carisma de Madre Clelia como miembros de la Gran Familia del Sagrado Corazón (GFASC), con los enfermos y sus familias, los pobres, los inmigrantes y los menores abandonados, los presos, los tóxico dependientes, las víctimas de la trata de seres humanos.