Señor Jesús, tú convertiste la Beata Clelia en apóstol tenaz del amor de tu Corazón santísimo y amante de la voluntad del Padre en las continuas pruebas de la vida.
Tú la colmaste de humilde confianza, llave que abre los tesoros de tu infinita misericordia.
Te pedimos glorificarla aquí en la tierra para que el encanto de su santidad nos lleve a tu dulcísimo Corazón, su intercesión nos ayude a caminar orientados hacia el bien último, su ejemplo suscite en nosotros el deseo de ver a nuestro Dios, Uno y Trino conocido, amado y servido.
Amén.
Imprimatur † Mons. Pietro Maria Fragnelli
Diocesi di Trapani, 27/3/2020